Chicos en el Pasto
Hablás de amor, y el ángel que acaricia tu cintura,
me convence que no tengo cura,
mejor será que vuelvas a empezar.
Hablás de amor.
Decís que si, y es cada mañana una sonrisa.
Puedo saber cuando ella aterriza.
Mejor juntos volvamos a volar.
Decís que si.
Tu cuerpo quiere más.
Tu alma quiere más.
Tu cuerpo pide más.
Tu alma pide más.
Vos te elevás.
Conoces el secreto de los dioses
que aprenden a olvidar los tontos roces.
Desnuda como un ángel te elevás.
Vos te elevás.
Un corazón,
un corazón dormido sobre el pasto,
te siente y comienza paso a paso
a comprender que el pasto bien sos vos.
Un corazón.
Milagros son:
el brillo que despide la mañana,
el buda que aconseja tu mirada,
los ruidos de las flores que se arrancan,
los cactus del desierto de sonora,
la sombra de aquel árbol de mil hojas.