Me mata, me mata
Cien días desde que no estas
Cien noches de soledad
Demasiadas llamadas sin contestar
Oscuro silencio
Fría eternidad
Cien veces que toque tu puerta
Desesperado no encontré respuesta
Solo una foto marcada con tu letra yo
No me busques por favor
Dime si te hizo mal
Lo que yo luche pa hacerte soñar
Toda la pasión que llovió en tu pecho
Cuando con besos inunde tu cuerpo
Dime si te hizo mal
Tanta felicidad
Arriesgue mi vida por tus sentimientos
Y tú te vas sin arrepentimiento
Me mata me mata
Tu silencio
Me mata me mata
Tu recuerdo
Santa Maria bendíceme
Porque sin ella siento que muero
Me mata me mata
Tu silencio
Me mata me mata
Tu recuerdo
Santa Maria bendíceme
Porque sin ella siento que muero
Me mata
El primer mes te necesite
Sobre tus brazos yo me imagine
Tantas locuras tantos sentimientos
Y la esperanza de un beso de nuevo
El segundo mes casi me moría
Pero la esperanza aun seguía viva
Y hoy después que pasaron cien días
Juro por dios dejarte tranquila
Dime si te hizo mal
Lo que yo luche pa hacerte soñar
Toda la pasión que llovió en tu pecho
Cuando con besos inunde tu cuerpo
Dime si te hizo mal
Tanta felicidad
Arriesgue mi vida por tus sentimientos
Y tú te vas sin arrepentimiento
Me mata me mata
Tu silencio
Me mata me mata
Tu recuerdo
Santa Maria bendíceme
Porque sin ella siento que muero
Me mata me mata
Tu silencio
Me mata me mata
Tu recuerdo
Santa Maria bendíceme
Porque sin ella siento que muero
Me mata
Cómo sabia que después de cien días yo seguiría mi agonía
Recordándote y llorando todavía?
Es un dolor que de mi alma se desata que me tira al suelo
Me atrapa y me mata
Me mata me mata
Tu silencio
Me mata me mata
Tu recuerdo
Santa Maria bendíceme
Porque sin ella siento que muero
Me mata me mata
Tu silencio
Me mata me mata
Tu recuerdo
Santa Maria bendíceme
Porque sin ella siento que muero
Me mata me mata
Tu silencio me mata me mata me mata
Me mata me mata
Ya son cien días de soledad que matan
Chino y nacho
Contando historias de amor
Esto es sentimiento plasmado en música
Daniel y Yein
Chino y nacho
Los que matan