Lyrics Joaquín Sabina

Joaquín Sabina

Nombres impropios

No se puede afirmar

que me engañaba cuando me mentía.

se llamaba Osadía

y desde el primer día

tuvo la cobardía de avisar.

Quien tiene siete vidas

y dos ojos de gata callejera

no se va con cualquiera.

De su noche se espera

un broche de promesas incumplidas.

Mejor no equivocarse

no me pidas jamás lo que no doy

ya sabes cómo soy y si quieres me voy

dijo cuando acabo de desnudarse.

Ya ves

llegar a fin de mes

no era con ella asunto de dinero

se trataba más bien de merecer

un tren de pasajeros,

el tsunami de un mar hecho mujer

dispuesto en cada ola a renacer.

Se llamaba Herejía

cómo voy a saber

si me engañaba cuando me mentía.

Maestra en confundir

al diablo y al rey de los altares,

me citaba en los bares

con fuegos malabares

y luego se olvidaba de acudir.

La mañana y la tarde,

qué vaivén entre alarde y agonía,

todo lo confundía

su swing, porque sabía

mirar como un crepúsculo que arde.

Callada por respuesta

cuando jugué al dolor de corazón.

Su boca era un buzón de voz sin

compasión

dormido hasta la hora de la siesta.

Ya ves,

llegar a fin de mes

no era con ella asunto de intendencia.

se trataba más bien de comprender

la pura impertinencia

del sol cuando se cansa de asombrar,

del mostrador a la hora de cerrar.

Se llamaba ironía

y no puedo jurar

que me engañaba cuando me mentía.

Ya ves,

llegar a fin de mes

no era firmar un parte de sucesos,

se trataba más bien de envejecer

huérfano de sus besos

con fantasmas que aprenden a

crecer,

abrazos que se mueren por volver,

Se llamaba utopía,

me gusta imaginar

que me engañó cuando se despedía.

que me engañó cuando se despedía.