Siete crisantemos
Si alguna vez he dado más de lo que tengo
Me han dado algunas veces más de lo que doy
Se me ha olvidado ya el lugar de donde vengo
Y puede que no exista el sitio adonde voy
A las buenas costumbres nunca me he acostumbrado
Del calor de la lumbre del hogar me aburrí
También en el infierno llueve sobre mojado
Lo sé porque he pasado más de una noche allí
En busca de las siete llaves del misterio
Siete versos tristes para una canción
Siete crisantemos en el cementerio
Siete negros signos de interrogación
En tiempos tan oscuros nacen falsos profetas
Y muchas golondrinas huyen de la ciudad
El asesino sabe más de amor que el poeta
Y el cielo cada vez está más lejos del mar
Lo bueno de los años es curan heridas
Lo malo de los besos es que crean adicción
Ayer quiso matarme la mujer de mi vida
Apretaba el gatillo... cuando se despertó
Con siete espinas de la flor del adulterio
Siete carreteras delante de mí
Siete crisantemos en el cementerio
Siete veces no, siete veces sí.
Me enamoro de todo, me conformo con nada
Un aroma, un abrazo, un pedazo de pan
Y lo que buenamente me den por la balada
De la vida privada... de fulano de tal
Siete crisantemos en el cementerio
Siete despedidas en una estación
Siete crisantemos en el cementerio
Siete cardenales en el corazón