Y si amanece por fin
Y si amanece por fin
y el Sol incendia el capó de los coches
baja las persianas;
de ti depende y de mí
que entre los dos siga siendo ayer noche
Hoy por la mañana.
Olvídate del reloj
nadie se ha muerto por ir sin dormir
una vez al currelo.
¿Por qué comerse un marrón
cuando la vida se luce poniendo ante ti
un caramelo?
Anda, deja que te desabroche un botón;
que se come con piel la manzana
prohibida
y tal vez no tengamos más noches
y tal vez no seas tú, y tal vez no seas tú
la mujer de mi vida.
El tiempo es un microbús
que sólo cruza una vez esta breve
y absurda comedia,
y yo no soy Mickey Rourke
ni tu Kim Bassinguer, ni tengo nueve
semanas y media.
La buena reputación
es conveniente dejarla caer
a los pies de la cama.
Hoy tienes una ocasión
de demostrar que eres una mujer
además de una dama
anda, deja que te desabroche un botón;
que se come con piel la manzana
prohibida
y tal vez no tengamos más noches
y tal vez no seas tú, y tal vez no seas tú
la mujer de mi vida.
Olvídate del reloj
nadie se ha muerto por ir sin dormir
una vez al currelo.
¿Por qué comerse un marrón
cuando la vida se luce poniendo ante ti
un caramelo?
Anda, deja que te desabroche un botón;
que se come con piel la manzana
prohibida
y tal vez no tengamos más noches
y tal vez no seas tú, y tal vez no seas tú
la mujer de mi vida.