Esa extraña dama

Un montón de sueños que soñando están

desde tu partida.

Me equivoqué, no supe ver,

mi juventud murió recién nacida.

El vacío, poco a poco

me convirtió en hija de la vida.

Atormentada por amor,

mujer, dolor,

pudo más la fe,

y mi corazón cerró su herida.

Despierta soledad, envuélveme,

soy esa extraña dama

que está dispuesta a vencer.

Llena de recuerdos y resignación

me aferré al destino.

Sin descansar, hasta encontrar

la herencia que dejaste en mi camino.

La esperanza fue mi guía,

los años acortaron mi agonía.

Atormentada por amor,

mujer, dolor,

pudo más la fe,

y mi corazón cerró su herida.

Despierta soledad, envuélveme,

soy esa extraña dama

que está dispuesta a vencer.