Eterna y sagrada
Mil veces muerta se alzó una y otra vez
nada ni nadie a sus hijos vio caer
y aun hoy sus lamentos se pueden escuchar
para salvar Jerusalén
Fue maltratada y usurpada por poder
pago con sangre por sus muros defender
resucitando cada piedra que cayó
reconquistó Jerusalén
No, no se rendirán siempre quedarán
los hijos de esta tierra con un nuevo amanecer
no se rendirán siempre lucharán
darán toda su vida por salvar Jerusalén
Tras sus murallas un día volverá
abrir las puertas que verán resucitar
profetizado el regreso de su Dios
para sus almas juzgar
Entre sus piedras la sangre brotará
verá cumplido su destino y voluntad
será enterrado el tiempo que pasó
que hizo sagrada esta ciudad
No, no se rendirán siempre quedarán
los hijos de esta tierra con un nuevo amanecer
no se rendirán siempre lucharán
darán toda su vida por salvar Jerusalén
No, no se rendirán siempre quedarán
los hijos de esta tierra con un nuevo amanecer
no se rendirán siempre lucharán
darán toda su vida por salvar Jerusalén
No se rendirán siempre quedarán
los hijos de esta tierra con un nuevo amanecer
no se rendirán siempre lucharán
darán toda su vida por salvar Jerusalén