Moby Dick
No hay nada que impida que al final
Decida el mar mi suerte
Maldigo a los vientos por desatar
Tormentas contra mí
Recé por encontrar
de nuevo el horizonte
Sumido en miedo y dolor...
Guio mi destino el maldito azar
Ahogado en sangre y muerte
Detrás de un demonio al que arrancar
La vida que perdí
Juré mi alma entregar
A cambio de venganza
Retando al cielo y a Dios...
Nunca más me rendiré
Solo queda mi valor
Dejaré en el mar la vida
Y allí morirá mi maldición
Perdido en las fauces del Leviatán
Cayendo en las tinieblas
Rompí las cadenas de mi dolor
Dejando el miedo atrás
Brilla la oscuridad
Sumida en el silencio
La rabia de mi dolor...
En esta batalla que perseguí
Siguiendo mi locura
Perdieron sus vidas creyendo en mí
Aquellos que arrastré
Al mar ha de caer
El duelo a su memoria
En el Infierno o en el Edén...
Nunca más me rendiré
Solo queda mi valor
Dejaré en el mar la vida
Y allí morirá mi maldición
Hoy pagaré por todo lo que fui
Atrás quedaron mis pecados
Ya no importa el error que cometí
Solo que vencí...
Nunca más me rendiré
Solo queda mi valor
Dejaré en el mar la vida
Y allí morirá mi maldición
Nunca más me rendiré
Solo queda mi valor
Dejaré en el mar la vida
Y allí morirá mi maldición
¡Morirá mi maldición!