La maldición del templario

A principios del siglo XIV, el Papa Clemente V y el Rey Felipe IV de

Francia deciden ante el creciente poder del Temple, perseguirlo y

condenarlo bajo cargos de sacrilegio, herejía e idolatría.

Muchos caballeros son capturados

Y torturados hasta que reconocen

sus cargos, entre ellos el Gran Maestre de la Orden

Jacques de Molay,

el cual es condenado a morir en la hoguera

En la plaza de la Catedral de Notre Dame.

Antes de morir,

El líder templario se retracta de lo declarado y maldice al

Papa y al Rey

Siglo XIV, Juicio al Temple

prisión para el último Maestre

Torturas en las prisiones,

No hay piedad, no hay perdones

No hay honor en las acusaciones,

No hay honor en las acusaciones.

Preso en la cárcel espera su suerte

Arderás, dijo el Papa Clemente

El Rey Felipe saca ganancia

lleva el Temple media Francia

Su gloria morirá con ellos

no es honor, solo dinero

Arde la llama, Calla la gente

La justicia no está presente

El no, no cierra su mente,

Más la ira se hace fuerte

Cuando no podía mas,

Y cuando no podía mas

Gritó,

desde el fuego abrazador

sonó tán alta su voz

Que hasta el mismo cielo oyó la maldición

la maldición,

la maldición,

la maldición,

la maldición.

Al poco tiempo muere Clemente

Pronto morirá el siguiente.

A muerto el Rey de Francia

Se ha cumplido la venganza

No lo debes olvidar

no lo puedes olvidar

Gritó,

desde el fuego abrazador

sonó tán alta su voz

Que hasta el mismo cielo oyó la maldición

Y gritó,

desde el fuego abrazador

sonó tán alta su voz

Que hasta el mismo cielo oyó la maldición

Y gritó,

Y gritó...